Educación de 0 a 3 años

  • Enfocada en el desarrollo integral

Cognitivo: Estimulación a través de juegos, canciones, y actividades que desarrollen la percepción, la memoria y el lenguaje.

Emocional: Ambiente seguro y afectivo que permita a niñas y niños desarrollar confianza y autorregulación emocional.
Social: Fomentar la interacción con los otros pequeños y adultos para desarrollar habilidades sociales, como compartir y comunicarse.
Físico: Promoción de habilidades motoras gruesas y finas mediante actividades como gatear, caminar, manipular objetos, etc.

  • Importancia del juego
    Principal herramienta de aprendizaje en esta etapa, a través de juegos sensoriales, motores y simbólicos, los niños y niñas exploran el mundo y desarrollan habilidades fundamentales.
  • Importancia del vínculo afectivo
    La relación con los cuidadores y educadores es fundamental. Los vínculos afectivos seguros fomentan la autoestima, la confianza y una base sólida para aprender.
  • Estimulación temprana
    Consiste en proporcionar experiencias adecuadas que potencien el desarrollo neuronal. Esto incluye actividades como la lectura, la música, los juegos de encaje de piezas y la interacción verbal constante.
  • Primer contacto con el inglés
    De forma que se acostumbren a escuchar las primeras palabras sencillas y reconocer nombres básicos de animales y cosas de su entorno.
  • Ambiente adecuado y seguro
    Espacios diseñados para promover la exploración autónoma, pero siempre con seguridad. Esto incluye muebles adaptados, materiales accesibles y áreas libres de riesgos.
  • Individualización
    Cada niña y niño tiene su propio ritmo de desarrollo, por lo que es esencial adaptar las actividades a las necesidades individuales.
  • Beneficios de una buena educación de 0 a 3 años
    - Mejor desarrollo del lenguaje y las habilidades cognitivas.
    - Mayor confianza y seguridad emocional.
    - Mejora de las habilidades sociales desde temprana edad.
    - Base sólida para un aprendizaje exitoso en etapas posteriores.
    - Reducción de desigualdades, al proporcionar oportunidades educativas desde el inicio.
  • El papel de las familias y los educadores
    Este papel es crucial en esta etapa. Los padres son los primeros educadores, y su participación activa complementa el trabajo realizado en la escuela. Una comunicación constante y actividades conjuntas entre ambos entornos enriquecen el desarrollo de los pequeños.